viernes, 5 de junio de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 05/06/2020

Empieza el fin de semana, tras el cual Madrid pasará a "Fase 2". Es, pues, el último fin de semana en "Fase 1", y debo decir que las calles de Madrid, si no fuera por las mascarillas que llevan las personas, y las colas en farmacias y supermercados, empieza a parecerse al Madrid que conocía antes de la pandemia. No sé si es que la gente le ha perdido el miedo al virus, si es el buen tiempo, o las ganas de normalidad que todos tenemos, pero lo cierto es que, cada vez que bajo a la calle, veo más gente y más actividad. 

En casa hemos redescubierto El Retiro. Vivimos a exactamente un kilómetro de distancia de la entrada por la Puerta de Moyano, y sin embargo, apenas lo hemos visitado en estos años, sólo en fines de semana y con buen tiempo. La situación actual, con mis hijas sin colegio, y con esa necesidad que tenemos de estirar las piernas, ha hecho que hayamos ido al menos cuatro tardes esta semana. Está tan bonito, hay tanto espacio para caminar sin riesgo de no mantener la distancia de seguridad, el tiempo es tan agradable y, me atrevo a decir que casi lo más importante, las terrazas están abiertas y con mesas libres para sentarnos, que no lo hemos dudado. Daniela y yo hemos ido sin pensárnoslo dos veces. Se está tan bien que he conseguido convencer a Mafe, hasta ahora bastante reacia a salir de casa, a acompañarnos en un par de ocasiones. Incluso nuestro amigo Manuel nos acompañó el miércoles. Qué grande el tío, qué bien se maneja con su bicicleta BH Windsor, ésa misma que me ofreció cuando se mudó de casa. Verle llegar en esa bici hace dos días hizo que lamentara profundamente haberla rechazado.

Empieza a entrar trabajo, lo cual hace que me vuelva a sentir útil otra vez y, más importante aún, hará que los ingresos de casa suban un poco más, porque, la verdad, vaya dos últimos meses que llevo...

Ah, se me olvidaba, hace justo una semana fui a ver a mi abuela al cementerio de La Almudena. Llamé a mis padres, que sabía estaban esperando también el paso a Fase 1 para ir a depositar flores a su tumba y les ofrecí ir juntos. Nos acompañó también mi hija Daniela. Siempre hemos ido por separado. Ir juntos este año no ha alterado en absoluto la emoción que sentimos cuando vamos a ver a mi abuela. Pasamos un rato entrañable.

La foto que ilustra este post fue tomada hace unos días al volver de El Retiro. Hecha con mi Huawei P30 Pro, y ligeramente editada con Snapseed. 



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