El encierro empieza a pesar ya. Estar confinado en el mismo espacio durante veinticuatro horas seguidas, sin salir, tiene muchas cosas positivas, como disfrutar de la compañía de la familia mucho más de lo hacemos habitualmente, pero también tiene aspectos negativos cuando el cansancio y el hartazgo de este encierro pasa factura. Lo estamos notando. A veces dejamos que nos gane la batalla, otras veces somos nosotros los que vencemos la desazón, y la paz y armonía vuelven a reinar. Sea como fuere, no queda otra. Por este motivo, tenemos que ser fuertes mentalmente. Este encierro pasará, tarde y temprano. El objetivo es superarlo de manera satisfactoria.
Ayer fue un día emocionante para mí. Días atrás fui invitado por Raffaelle, amigo napolitano que he tenido el gusto de conocer en persona, a hacer un directo en la cuenta de Instagram de Igers Napoli. La idea era celebrar una especie de aperitivo virtual entre dos amigos que hablan de fotografía móvil, y más concretamente, de fotografía de calle realizada con un móvil. Lo pasamos muy bien. Yo no tenía cerveza, así que me cogí una botella de vermú que teníamos en casa. Durante los más de cuarenta minutos que duró el directo, cayeron dos vasos enteros. Así estaba yo de animado cuando terminamos...
La foto que ilustra este post la hizo Mafe. Es del previo al directo, cuando Raffaelle y yo preparábamos la charla. Aún no había empezado con el vermú :)
Un días más confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa.
Foto Mafe Vicente |
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