Qué es IG

Instagram, IG a partir de ahora, es una aplicación para iPhone que lleva disponible en el Apple Store unos cinco meses aproximadamente. En este tiempo, son ya más de dos millones de personas las que se la han descargado, con una media de 130.000 nuevos usuarios cada semana.

Yo la conocí casualmente porque un colega mío empezó a usarla y, como la aplicación te permite subir al mismo tiempo la foto a IG, Facebook, Twister, Flickr, etc, empecé a ver sus fotos en mi Facebook, por lo que me la descargué, me registré y empecé a usarla.

El objetivo de IG es subir fotos y compartirlas con todos aquellos que te sigan. La mecánica de la aplicación es seguir y ser seguido por otros, de manera que podamos compatir nuestras fotos y ver aquellos de los que seguimos. Además, permite marcar “me gusta” y hacer comentarios, por lo que, poco a poco, se han ido creando afinidades y vínculos de “amistad” con gente que ni siquiera conozco.

En IG no es necesario solicitar amistad, como en otras redes sociales. Si decides seguir a alguien, por las razones que sean, no tienes más que pulsar “Seguir”, y ya está. No puedes evitar que te sigan a ti, salvo que bloqués a ese usuario. Pero el objetivo de IG es precisamente eso, cuanta más gente te siga, mejor, más posibilidades tienes de que gusten tus fotos, de darte a conocer y de mostrar tu trabajo.

No es una red social tipo “Facebook” o “Tuenti”, pero sí es cierto que se está convirtiendo en más que un medio para ver y mostrar fotos. El hecho de poder comentar ha dado lugar a verdaderos “chats” entre IG adictos, y  personalmente, empiezo a tener cierto feeling, sintonía y hasta me atrevería a afirmar que “amistad”, con alguno de las personas con las que habitualmente me relaciono en este medio. Se ha dado la circunstancia, incluso, de haber quedado ya en tres ocasiones con otros adictos de Madrid, y haberlo pasado muy bien.

IG se ha convertido en una plataforma de exhibición para mucha gente. Como no es obligatorio subir fotos tomadas desde la cámara de IG, hay mucha gente que está aprovechando para subir fotos de sus colecciones particulares, mostrando así su trabajo fotográfico, sus books, etc. Yo, sin embrago, de las más de novecientas fotos subidas hasta ahora, sólo tres han sido realizadas previamente con mi cámara réflex. El resto las he hecho instantáneamento con mi iPhone 3GS, hecho del que me siento muy orgulloso. No es que desmerezca a los demás, en absoluto, pero yo entiendo IG como un medio para expresar tus inquietudes de una manera más espontánea, sin todo lo que conlleva la fotografía con cámara reflex. Ves algo que te interesa fotografiar, sacas el iPhone, abres la cámara, indicas con el dedo dónde enfocar y tomar la luz, encuadras y disparas. Ya está. Luego la tratas, o no, con las diferentes aplicaciones que existen, y la subes a IG. Por ello, presumo de que todas mis fotos tienen ese carácter espontáneo, sin la parafernalia que supone conectar el iphone al pc o mac, abrir iTunes, marcar las carpetas que contienen las fotos que quieres pasar al iphone, sincronizar, etc.

No me extiendo más en las características de esta aplicación pues existen artículos mucho más extensos y precisos en las webs de Instagramers e InstagramersMadrid, a las cuales tenéis links directos desde este blog.