He llegado ya a la no desdeñable cifra de 1.000 fotos subidas a IG. Bueno, ya unas cuántas más, porque eso fue hace dos días. No me acuerdo cuándo empecé (y me da tanta pereza tirar para atrás en mi galería par llegar a la primera...), pero sí recuerdo que ya subía fotos en el puente de la Constitución del pasado diciembre, por lo que debí empezar en noviembre de 2010.
Supongo que esto significa, una vez más, que me apasiona y obsesiona IG, y que se ha convertido en un quehacer más en mi rutina diaria. No recuerdo cuántas fotos subía al día antes, pero sí sé que ahora subo cuatro o cinco diarias, dependiendo del día. Hay gente que sube más, y otros que apenas suben fotos. Yo me he creado esa rutina, que me gusta, no me agobia y me permite ser fiel a mis temas preferidos, intentando que diariamente haya una foto referente a cada uno de ellos.
He de reconocer que ni me había dado cuenta, no le doy mucha importancia, la vedad. Ha sido alguno de mis amigos IGers el que se ha dado cuenta de la cifra y bueno, como es algo especial, escribo este post para que quede constancia.
Curiosamente, la foto número 1000 ha sido con una foto absolutamente fuera del llamado "rolloluison", una mirada al cielo de Madrid, el pasado sábado, comiendo una pizza en la plaza dos de mayo, con unos árboles sin hojas que cruzaban sus ramas en el cielo. Aquí os la dejo. Gracias a todos los IGers, y sobre todo, a todos los que leáis este post testimonial.
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